También en la naturaleza existen oscilaciones que no son positivas, como aquellas cuya calidad de la información, si tienen un efecto duradero, pueden ser nocivas. Esto, por ejemplo, pueden ser las radiaciones por venas de agua subterráneas o por dislocaciones de tierra. Los armonizadores memon® pueden eliminar por completo las ondas de información nocivas de todos los campos de radiación (estáticas, electromagnéticas, eléctricas o pulsadas) a través del procedimiento de interferencia destructiva. Aquí se encuentran dos ondas con misma longitud de ondas, misma frecuencia, mismo tacto o bien misma fase y misma amplitud. Si estas ondas, además, oscilan unas contra otras en 180° en desplazamiento de fase (=correspondientemente una cresta de onda que se encuentra a una onda en el seno de la onda de otra onda), ambas ondas se eliminan unas a otras. Este fenómeno se llama interferencia destructiva.

Balance natural para su bienestar

El armonizador memon® armoniza, de esta manera, el aire, el agua, la radiación de radio, el electrosmog y las radiaciones de tierra. Los campos existentes pierden sus oscilaciones de información nocivas y, de esta manera, el efecto estresante en el cuerpo. Así, el organismo puede recuperarse permanentemente, aumenta el bienestar general y la salud se estabiliza a la largo plazo. memon® crea para usted una nueva calidad de vida y más alegría.
Viva usted armónicamente - ¡viva usted memon!

Bases de la interferencia destructiva > Informaciones de oscilación
Las oscilaciones que no aparecen en la naturaleza o muy raras veces, frecuentemente tienen un efecto patógeno en los sistemas de regulación biológicos. Especialmente los campos eléctricos y electromagnéticos tienen un efecto negativo comprobable en el organismo. Porque nuestro cuerpo controla sus funciones a través de pequeños impulsos eléctricos. En el segundo congreso internacional "Campos débiles y súper débiles y radiaciones en la biología y medicina", que se llevó a cabo del 4 al 7 de julio del 2000 en San Petersburgo, se presentaron más de 330 equipos de investigación y, entre otros, el trabajo del Instituto para la Citología de la Academia Rusa de Ciencias (dirección: Prof. Dr. Rer. Nat. Habil. Jurij Vakhtin). Aquí se comprobó que las células vivientes reaccionan externamente a señales electromagnéticas débiles y las perciben como "comandos" específicos. Aquí se esclareció que no solamente la intensidad del campo se ocupa de la limitación, sino también el contenido de información celular biológico que parte de ella. Estas "informaciones de interferencia" tienen un efecto que puede conducir hasta la muerte de las células. "La discusión acerca de los valores límites para radiaciones electromagnéticas se convierte, entonces, ya solamente en un interés histórico", escribió la prensa después de la publicación de los resultados de investigación. El organismo reacciona entonces al electrosmog con un "estrés duradero". No es de extrañarse, entonces, si esto conduce a insomnio, dolor de cabeza, mareos, irritabilidad, malestar general y estados peores.