Cuantiosas cargas del medio ambiente no son reconocibles por el ser humano, pero sí para los armonizadores memon®.
Nuestros departamentos, casas, oficinas, están inmersos en una red complicada de instalaciones técnicas, como son el cableado eléctrico, los aparatos domésticos, los aparatos de televisión y radio, las máquinas y las computadoras, que proyectan diversos campos electromagnéticos. El electrosmog influye en las funciones de nuestro organismo en una medida mucho más alta que la imaginable hasta hace algunos años. A diario estamos expuestos a los campos cambiantes electromagnéticos con base por nuestra vida altamente tecnizada.

Influencian de una manera extrema nuestra salud y nuestro bienestar. Por mucho tiempo se ignoró la influencia de campos y ondas débiles, eléctricos y electromagnéticos como los que existen en toda casa. Hoy en día este principio ya no puede mantenerse. Las investigaciones médicas han demostrado que incluso campos eléctricos y electromagnéticos débiles tienen un efecto biológico. Los conductos eléctricos, los interruptores, los apagadores, los aparatos conectados, como por ejemplo las lámparas de noche (aunque no fluya la electricidad), los despertadores, el babyphone, etc., tienen un efecto sobre nuestro cuerpo. Las células nerviosas y los músculos reciben informaciones erróneas.

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