Existe
una cantidad de oscilaciones en la naturaleza. Algunas de estas oscilaciones,
como el sonido, la luz y el calor son perceptibles por el ser humano a través
de sus sentidos. Algunas oscilaciones solamente son perceptibles por algunos
animales. Otros tipos de oscilación son la corriente cambiante, las ondas
de radio, así como las radiaciones. Muchas de estas oscilaciones son medibles
hoy en día con medidores técnicos. Estos medidores, sin embargo,
sólo pueden medir un espectro de onda pequeño, tratándose
de longitudes de onda con una intensidad suficiente. Los medidores de luz débil
apenas se encuentran en desarrollo. Estamos expuestos en la vida diaria, en
todas partes, a oscilaciones de todo tipo, por ejemplo, cuando escuchamos música
o si nos sentamos en un columpio. Si usted pega a un diapasón y acerca
otro en el mismo tono, también éste último entrará
en la oscilación. Las oscilaciones están en todos lados, por ejemplo,
los átomos en una rejilla de cristal oscilan para alcanzar un equilibrio.
Incluso los cambios de estación, el giro de la tierra, el latido del corazón
o el movimiento de las hojas en el viento son oscilaciones. En el campo médico,
este conocimiento se utiliza, por ejemplo, en un electrocardiograma o un electroencefalograma.
Aquí se miden las oscilaciones de los órganos para reconocer las
enfermedades. En la física, esta oscilación se define como una transformación
de energía entre dos formas de energía. Se sabe que toda materia
está compuesta de energía, es decir, la oscilación es también
la forma básica de toda la vida. |
Oscilación
básica e información Usted enciende un radio (televisor)
con una determinada frecuencia (corresponde a un determinado emisor, por ejemplo,
5 radio en el 1090). Esta frecuencia o bien oscilación (1 Hz = 1 oscilación
por segundo o bien un MHz = 1 millón de Hz por segundo) es una oscilación
básica. Para poder escuchar a través de la radio el lenguaje o música,
esta oscilación básica se modula a una oscilación de información
(= lenguaje/ música/ imagen) esto es, la oscilación básica
transmite la información. Algo
comparable sucede con el cuerpo humano. Cada célula, cada órgano,
el organismo total oscila como un emisor con una determinada oscilación
básica (= energía de vida) donde cada uno de los órganos
puede transmitir energías diferenciadas (oscilaciones) de la energía
total del ser humano. Esto, naturalmente, tiene una determinada fuerza de expresión.
Es muy importante la información (la calidad, orden, conformación
o bien estructura) que está acuñada en esta oscilación básica.
Esto nos proporciona el estado de salud del ser humano. Las fotos del microscopio
de campo oscuro nos muestran cómo debe verse la sangre saludable (imagen
de la sangre = información). Si esta imagen se modifica (por ejemplo formación
de aglutinaciones o muy pocos leucocitos, etc.), esto es, si se modifica la estructura/
orden, se modifica también el contenido de la información (oscilación
de la información) de la sangre. La tecnología de medio ambiente
memon® se basa en el reconocimiento de que cada oscilación lleva consigo
una información. Esta información hace que una onda de oscilación
pueda ser neutral, nociva o fomentadora de salud. Winfried M. Dochow, el desarrollador
de la tecnología del medio ambiente memon®, analizó a lo largo
de 20 años, en un trabajo de investigación, el contenido de información
de oscilaciones y su efecto en los sistemas biológicos. Reconoció
que las oscilaciones creadas técnicamente que no surgen por sí mismas
en la naturaleza, tienen por lo general un efecto negativo para el ser humano.
Este efecto de carga se analiza y confirma últimamente en forma reforzada
en electrosmog. Son especialmente relevantes las oscilaciones de información
que se transportan en las oscilaciones básicas del agua. Los efectos de
la calidad de agua, dependiendo de las oscilaciones de información almacenadas,
ya han sido analizadas cuantiosamente. Muchos reconocimientos de los últimos
años (por ejemplo el libro "Atención con el agua" de Bernd
Bruns o las fotografías de cristal de Masaru Emoto). El
principio de solución El principio de solución para el problema
fue lógico y al mismo tiempo genial: las oscilaciones debían ser
eliminadas de la información nociva. En las investigaciones respecto al
daño de las ondas de información, se mostró una "muestra
básica" de posibles efectos nocivos, de tal manera que pudieran ser
definidas y resumidas. Para la eliminación de todas esas informaciones
nocivas, el señor Dochow aprovechó el principio de la interferencia
destructiva. Aquí se elimina el principio de resonancia, de tal manera
que se forma una oscilación contraria desfasada, exactamente igual a la
oscilación de información nocivas, eliminando así las ondas
correspondientes. La oscilación básica pierde las informaciones
nocivas y de esta manera también el efecto patógeno (= el que enferma).
Así pueden eliminarse todas las informaciones nocivas conocidas en forma
dirigida y completa (es decir, siempre y cuando existan). Esto es válido
para los campos de radiación de pulso (celulares, de radio, teléfonos
inalámbricos), campos eléctricos cambiantes o campos electromagnéticos
(todos los aparatos y cables eléctricos conectados a un circuito de corriente),
así como los campos de radiación estáticos, también
para las así llamadas "zonas de interferencia geopatógenas"
como por ejemplo radiaciones terrestres, venas de agua, etc. Es notable que a
través de este procedimiento no se crean nuevas informaciones de oscilaciones
patógenas. Esto lo notamos en forma desfavorable en otros procedimientos
conocidos. Otra característica positiva del armonizador es, entre otros,
el desplazamiento de la polarización de la oscilación al área
diestra. Reviva su entorno con oscilaciones naturales - ¡Viva memon®!
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